Si notas molestias anormales en tu tatuaje —como pus, dolor que va a más o un enrojecimiento que se extiende— lo primero es mantener la calma y actuar con precaución. Una infección leve puede mejorar con higiene básica, pero si los síntomas empeoran, lo más recomendable es acudir a tu médico.
Ante los primeros signos leves, como enrojecimiento moderado o pequeñas molestias, puedes seguir estos pasos básicos de higiene:
- Lávate bien las manos antes de tocar el tatuaje
- Limpia la zona con agua tibia y jabón neutro, sin frotar
- Sécala con una gasa estéril o toalla limpia, dando pequeños toques
- Mantén el área ventilada o protegida con un apósito transpirable, si hay roce con la ropa
- Evita cremas perfumadas, aceites o productos no recomendados para pieles sensibles
Si pasados uno o dos días los síntomas persisten o empeoran, no sigas tratándolo en casa por tu cuenta. Lo ideal es que un profesional sanitario evalúe tu caso.
Hacerse un tatuaje implica perforar la piel con una aguja para insertar tinta en las capas más profundas. Es un proceso seguro cuando se hace en condiciones higiénicas, pero no deja de ser una herida abierta que necesita cuidarse bien para evitar complicaciones.
Durante los primeros días, la zona tatuada está especialmente sensible y desprotegida. Si no se mantiene limpia, protegida y bien hidratada, pueden aparecer bacterias que den lugar a una infección.
Aunque la mayoría de los tatuajes cicatrizan sin problemas, es importante saber qué puede salir mal y cómo prevenirlo.
Estas son las causas más comunes:
- Usar material no esterilizado o en mal estado
- Tocar el tatuaje con las manos sucias
- Bañarse en piscinas o en el mar antes de que cicatrice
- Llevar ropa ajustada que roce o impida que respire
- Aplicar cremas o productos inadecuados
- Tener las defensas bajas o enfermedades que afecten a la piel
Sí. Algunas zonas del cuerpo son más propensas a infectarse por su forma, sudoración o contacto constante con la ropa:
- Axilas e ingles: zonas húmedas con más bacterias
- Cuello y cara: más expuestas al ambiente
- Pies y tobillos: por el calzado y la fricción
Consejo: si tienes un tatuaje reciente en una de estas zonas, extrema los cuidados durante al menos los primeros 10 días.
Aunque la mayoría de los tatuajes cicatrizan bien, en algunos casos pueden surgir problemas relacionados con la higiene, el tipo de piel o el cuidado posterior. Aquí te explicamos las complicaciones más comunes para que sepas identificarlas y prevenirlas a tiempo.
Son las más habituales. Ocurren cuando entran bacterias en la piel a través del tatuaje, especialmente si no se ha cuidado bien la zona o se ha expuesto demasiado pronto al agua, el sudor o la fricción.
¿Cómo se nota?
- Enrojecimiento creciente
- Dolor o sensibilidad al tacto
- Hinchazón
- Aparición de pus o secreción con mal olor
- Calor en la zona
Si no se trata a tiempo, puede dejar marcas permanentes o afectar al diseño del tatuaje.
Pueden aparecer en zonas húmedas o si se usan cremas inadecuadas. También son más comunes en épocas de calor o si se lleva ropa ajustada durante la cicatrización.
¿Síntomas típicos?
- Picor intenso
- Enrojecimiento difuso
- Piel que se descama o presenta manchas
Son muy poco frecuentes, pero pueden darse si no se han seguido normas básicas de higiene durante el tatuado.
Ejemplos posibles:
- Herpes (si ya lo tenías y se reactiva)
- Hepatitis o infecciones graves (solo en casos extremos y estudios sin garantías sanitarias)
En un estudio profesional, con material de un solo uso y normas estrictas, este riesgo es prácticamente inexistente.
Algunas personas tienen sensibilidad a ciertos colores de tinta, sobre todo los rojos y amarillos. Estas reacciones no siempre aparecen inmediatamente; pueden surgir días o incluso semanas después.
¿Cómo se nota?
- Erupciones en la zona tatuada
- Bultitos o sensación de ardor
- Picor persistente
- Cambios en el color o textura de la piel
En ocasiones, si la piel no cicatriza bien o si se manipula el tatuaje durante la curación, pueden aparecer:
- Granulomas: pequeños bultos debajo de la piel
- Queloides: cicatrices elevadas y duras
- Pérdida o alteración del color del tatuaje
Si tu tatuaje ha sufrido alguno de estos problemas y ha quedado dañado, podemos ayudarte con opciones de eliminación total o parcial.
Después de hacerte un tatuaje, es normal notar ciertas molestias durante los primeros días. Lo importante es saber diferenciar los síntomas normales de los signos que indican que algo no va bien.
Evolución esperada del tatuaje: día a día
La mayoría de los tatuajes siguen una evolución muy parecida. Estos son los pasos típicos si todo va bien:
- Día 1–2: Es normal notar ligera inflamación, sensibilidad y algo de secreción transparente.
- Día 3–5: Aparecen costras finas y la zona empieza a secarse y cerrarse.
- Día 6–10: Puede aumentar un poco el picor. Las costras se irán cayendo de forma natural.
- Día 11–14: La piel se ve cada vez más normal, con menos rojez y mejor aspecto general.
No arranques las costras ni frotes la zona, ya que eso puede dejar cicatrices o favorecer una infección.
Si tras la curación notas que el tatuaje ha quedado deformado o presenta marcas visibles, podemos valorar opciones de eliminación segura y personalizada.
- Dolor leve y localizado
- Enrojecimiento suave
- Hinchazón moderada
- Secreción clara (tipo suero)
- Picor leve al cicatrizar
- Dolor que aumenta con el paso de los días o es pulsátil
- Enrojecimiento que se extiende más allá del tatuaje
- Hinchazón dura, brillante o con sensación de presión
- Pus amarillento, verdoso o con mal olor
- Ardor intenso, sensación de calor en la piel
Además de los cambios visibles en la zona del tatuaje, algunas infecciones pueden provocar síntomas generales como:
- Fiebre o escalofríos
- Fatiga repentina o malestar general
- Sudoración excesiva sin esfuerzo físico
Si notas uno o varios de los síntomas de alerta, es recomendable consultar con un profesional sanitario cuanto antes. Cuanto más rápido actúes, menos riesgo tendrás de complicaciones o marcas permanentes.
Debes consultar con un profesional si notas alguno de estos signos:
- Dolor intenso o creciente
- Fiebre o malestar general
- Pus espeso o con mal olor
- Hinchazón importante o calor excesivo en la zona
- Cambios visibles en el diseño del tatuaje o la textura de la piel
Solo un médico puede indicar si necesitas un tratamiento específico. No te automediques ni apliques cremas sin supervisión sanitaria.
- No revientes granos, ampollas ni zonas inflamadas
- No apliques alcohol, agua oxigenada ni productos agresivos
- Evita cubrir el tatuaje con film plástico o vendas sin ventilar
- No uses corticoides ni antibióticos sin receta médica
Si sospechas que tu tatuaje se ha infectado, lo mejor es acudir a tu centro de salud o consultar con un dermatólogo. Solo un profesional sanitario puede confirmar si se trata de una infección y qué tipo de tratamiento necesitas.
En la consulta, el profesional:
- Observará el estado del tatuaje, revisando si hay enrojecimiento excesivo, calor, pus o cambios inusuales en la piel
- Valorará tu estado general: si tienes fiebre, cansancio o síntomas más allá del tatuaje
- Te preguntará por los cuidados que has seguido, el tipo de tinta utilizada o si tienes alguna alergia conocida
En algunos casos, también puede solicitar pruebas específicas si es necesario, como tomar una muestra del área para identificar el tipo de infección.
A veces, lo que parece una infección puede ser otra cosa. Estas son algunas reacciones frecuentes que no requieren antibióticos, pero sí atención especializada:
- Irritación leve por la tinta o el roce constante
- Reacciones alérgicas (picor persistente, ronchas, cambios en la textura de la piel)
- Granulomas o pequeños bultos que aparecen con algunas tintas
- Agravamiento de afecciones previas como eccema o psoriasis
Si no estás seguro de lo que te ocurre, es mejor consultar y salir de dudas cuanto antes. Una atención rápida puede evitar complicaciones y ayudar a conservar el buen aspecto del tatuaje.
Si tras la curación notas que el tatuaje ha quedado deformado o presenta marcas visibles, podemos valorar opciones de eliminación segura y personalizada.
Un tatuaje bien hecho y bien cuidado no debería infectarse. La clave está en elegir un buen profesional, seguir las indicaciones de higiene y tener paciencia durante la curación. Aquí te contamos todo lo que debes tener en cuenta.
Antes de empezar, asegúrate de que el lugar cumple con todas las garantías. No te cortes en hacer preguntas: es tu piel y tu salud.
¿Qué debes comprobar?
- Que el estudio esté autorizado por la Comunidad Autónoma y cumpla con las normas higiénico-sanitarias
- Que el tatuador use guantes nuevos y material esterilizado de un solo uso
- Que te enseñen el material antes de comenzar: todo debe abrirse delante de ti
- Que te expliquen claramente los cuidados posteriores que debes seguir
Un buen profesional no se molesta si preguntas por higiene. Al contrario, valorará que te lo tomes en serio.
Durante los primeros días, el tatuaje es una herida abierta. Estos son los pasos recomendados para favorecer una buena cicatrización y evitar problemas:
Días 1–3
- Lava la zona 2 veces al día con agua tibia y jabón neutro (sin perfume ni alcohol)
- Seca con toques suaves usando una gasa estéril o toalla limpia
- Aplica una pomada cicatrizante como Bepanthol Tattoo®, en capa muy fina
- Evita ropa ajustada que roce la zona tatuada
Días 4–10
- Sigue manteniendo la zona limpia e hidratada
- Evita exposición al sol, piscinas, playas o saunas
- No rasques ni frotes las costras
A partir del día 10
- Continúa hidratando la piel, incluso cuando parezca curada
- No arranques costras ni piel suelta
- Protege del sol con FPS 50+, especialmente si el tatuaje está en zonas visibles
Recomendados
- Jabón neutro o syndet
- Cremas cicatrizantes como Bepanthol Tattoo®, LetiAT4 Tattoo® o Aquaphor®
- Fotoprotector SPF 50+ específico para tatuajes (a partir del día 10)
Evita
- Alcohol, agua oxigenada o povidona yodada (Betadine®)
- Vaselina pura (puede obstruir los poros)
- Neosporin® (no se vende en España y puede provocar reacciones)
- Rascar o tocar el tatuaje con las manos sucias
- Aplicar productos agresivos como alcohol o agua oxigenada
- Tapar el tatuaje con film plástico más tiempo del recomendado
- Usar ropa que no deja respirar la zona
- Mojar el tatuaje en playas, piscinas o duchas prolongadas
Muchos problemas aparecen por impaciencia. Dale tiempo a tu piel para curarse bien.
Un tatuaje bien cuidado no solo evita infecciones, sino que también cicatriza mejor y se ve más bonito. Y si no ha cicatrizado bien, recuerda que en nuestro estudio podemos ayudarte a corregirlo o eliminarlo con total seguridad.
No todas las infecciones son graves, pero si no se cuidan bien o se dejan pasar, pueden dejar secuelas permanentes en la piel… y en el tatuaje. Aquí te explicamos las consecuencias más comunes.
Cicatrices visibles y deformación del diseño
Una infección que afecta a la piel tatuada puede alterar el trazo del diseño, modificar los colores o incluso hacer que se pierdan partes del dibujo. También es frecuente que se formen cicatrices visibles, sobre todo si se rascan costras o se revienta la zona afectada.
Si después de curarse notas que el tatuaje se ve borroso, asimétrico o con manchas, es posible que la infección haya dañado la zona pigmentada.
Cambios permanentes en la piel
Cuando la piel no cicatriza correctamente, pueden quedar marcas que van más allá del tatuaje:
- Pérdida de color (hipopigmentación)
- Manchas más oscuras (hiperpigmentación)
- Textura irregular o zonas hundidas
- Pequeños bultos (granulomas) o zonas duras al tacto
Estos efectos no siempre se notan de inmediato: a veces aparecen semanas o meses después, cuando la piel ya ha cerrado por fuera.
¿Y si el tatuaje quedó mal tras una infección?
Si has tenido una infección y el resultado del tatuaje ya no es el que esperabas, no te preocupes. Aunque la tinta no se pueda «arreglar» sola, en nuestro centro podemos ayudarte a valorar opciones de eliminación segura o mejora estética, según el estado de tu piel.
Sí, y de hecho es algo más común de lo que parece. Muchos de los tatuajes que acaban siendo eliminados no lo son por arrepentimiento, sino porque una infección, mala cicatrización o reacción de la piel ha afectado al resultado final.
Ya sea por alteración del diseño, aparición de cicatrices o pérdida de pigmento, existen opciones para corregir o eliminar el tatuaje de forma segura.
¿Es posible borrar un tatuaje con cicatriz, queloide o mala curación?
Depende del tipo de cicatriz y del estado actual de tu piel. En general:
- Si hay cicatrices planas o zonas con pigmento difuso, la eliminación suele ser posible y segura
- Si hay queloides (cicatrices elevadas y duras), hay que evaluar con más cuidado, ya que la piel puede ser más reactiva
- En tatuajes con cambios de textura o zonas hundidas, también se puede trabajar, pero el proceso puede requerir más sesiones
Cada piel es un mundo, y en casos de cicatrices complejas, a veces se recomienda consultar primero con un dermatólogo antes de iniciar el tratamiento láser.
¿Qué pasa si el tatuaje quedó deformado por una infección?
Cuando una infección altera la forma del tatuaje, pueden ocurrir cosas como:
- Líneas torcidas o difuminadas
- Áreas sin tinta o con color desigual
- Manchas oscuras o rojas persistentes
- Bordes irregulares o «rotos»
En estos casos, la eliminación láser puede ser una buena solución, ya sea para:
- Eliminar por completo el tatuaje
- O para dejar la zona lista para un posible cover-up profesional
¿Debo esperar o consultar a un dermatólogo antes de eliminarlo?
Si el tatuaje aún está infectado o no ha cicatrizado del todo, es importante esperar a que la piel esté completamente curada. Trabajar con láser sobre una zona inflamada o activa puede generar más daños.
En caso de duda (por ejemplo, si hay dolor, picor persistente o bultos anómalos), lo más responsable es:
- Consultar con un dermatólogo
- O esperar algunas semanas hasta que la piel se estabilice
En nuestro estudio siempre valoramos el estado de tu piel antes de comenzar cualquier tratamiento. Lo importante es hacerlo en el momento adecuado y con todas las garantías.
¿Qué soluciones ofrece nuestro centro en estos casos?
En nuestro estudio, estamos acostumbrados a tratar tatuajes que no han cicatrizado bien o que han dejado marcas. Y sabemos que en estos casos no solo importa lo técnico, sino también lo emocional: es tu piel, tu imagen, tu historia.
Podemos ayudarte a:
- Eliminar el tatuaje de forma progresiva y segura con tecnología láser avanzada
- Valorar si es mejor eliminarlo del todo o preparar la zona para un nuevo tatuaje
- Orientarte si hay cicatrices visibles o sensibilidad en la piel
Si tu tatuaje ha pasado por una infección y el resultado no es el que esperabas, podemos ayudarte a recuperar tu piel y sentirte mejor contigo mismo/a.
Preguntas Frecuentes sobre Tatuajes Infectados
¿Qué hacer cuando se te infecta el tatuaje?
Lo más importante es no automedicarte. Si los síntomas son leves, lava con jabón neutro, seca con cuidado y mantén hidratado. Pero si hay pus, fiebre o dolor creciente, acude a un médico lo antes posible.
¿Qué antibiótico es bueno para un tatuaje infectado?
Solo un médico puede prescribir el antibiótico adecuado. Evita usar cremas antibióticas sin receta, ya que podrías empeorar la infección.
¿Cuánto tarda en curar un tatuaje infectado?
Depende. Una infección leve puede curarse en 7 a 10 días. Infecciones más profundas pueden tardar varias semanas en sanar completamente.
¿Qué pasa si no trato la infección?
Ignorarla puede causar cicatrices permanentes, deformaciones del tatuaje e incluso infecciones sistémicas si las bacterias entran al torrente sanguíneo.
¿Cómo saber si mi cuerpo está rechazando un tatuaje?
El rechazo es raro, pero puede ocurrir con pigmentos rojos o amarillos. Signos: picor persistente, erupciones, bultos o cambios de color/textura. Consulta a un dermatólogo si dudas.
¿La tinta de color da más problemas?
Sí. Las tintas rojas, amarillas y naranjas están más asociadas a reacciones alérgicas. Se recomienda hacer una prueba de tolerancia antes de tatuarse con esos colores.
¿Puedo seguir tatuándome si se me ha infectado uno?
No deberías tatuarte hasta que la piel esté completamente curada. Si hubo cicatriz o complicaciones, consulta con un dermatólogo o profesional del tatuaje.
Recuperar tu piel tras una infección en el tatuaje
Un tatuaje bien hecho y bien cuidado debería cicatrizar sin complicaciones. Pero si notas síntomas como enrojecimiento persistente, dolor creciente, pus, calor al tacto o incluso fiebre, escalofríos o fatiga, no lo dejes pasar: puede tratarse de una infección y lo mejor es consultarlo con un profesional sanitario.
La buena noticia es que, si la infección ya ha pasado pero el tatuaje no ha quedado como esperabas, sí hay soluciones posibles.
En Laserbycommander, valoramos de forma individualizada cada caso para ayudarte a mejorar la zona o eliminar por completo el tatuaje si así lo deseas. Trabajamos con tecnología láser avanzada, y con total transparencia sobre los resultados que puedes esperar.
¿Tu tatuaje presenta algún problema después de una infección?
En nuestro estudio especializado en la eliminación de tatuajes en Málaga podemos ayudarte a recuperar la confianza en tu piel, sin presiones ni falsas promesas.
Incluso, si tu problema fue con un tatuaje estético, en nuestro centro de Málaga tambien somos especialistas en eliminación de microblading.